Llevo haciendo el tonto desde que tengo uso de razón. ¡Menuda ironía! La verdad es que siempre he sentido el irrefrenable impulso de alterar mi realidad, de pasarla por mi filtro y luego escupirla.
A nivel cuántico, el simple hecho de observar algo, cambia el comportamiento de los fenómenos; así que imaginad la que se debe liar si luego pretendes contárselo a otro.
No sé si lo que ha pasado con mi parodia del anuncio de Desigual puede tener algo que ver con la entropía a la que está condenada el Universo pero la cosa ha sido bastante cósmica.
Llevo haciendo el tonto desde que tengo uso de razón.
Me pasa lo de siempre, coincido con el spot un par de veces en televisión y un cable pelado provoca una chispa en mi cerebro. A toda velocidad busco el vídeo original, la musiquita y me dispongo a hacer el doblaje en un pequeño vídeo que abrirá, otra vez, las puertas del infierno.
https://vine.co/v/e0dZJBnFLVz
El virus empieza a extenderse y yo estoy cada vez más inquieto.
– Oye Trazzto, qué puntazo te has marcado. Me digo a mi mismo. – ¿Pero… has hecho todo lo que podías? Es decir, tu mente privilegiada sólo ha dado para desmontar esos 6 segundos?
Mi conciencia es una cabrona que sabe donde pegar, me conoce, sabe que cualquier suspiro displicente me va a sonar a un “No hay huevos” del tamaño del Partenón. Así que acepto el reto y a las 11 de la noche me pongo a editar la base de lo que será a la mañana siguiente, una versión extendida del engendro.
¿Copiar la canción? – No, eso es de pobres.
Os dije que mi conciencia es muuu mala. Así que lo que hago es sólo reaprovechar un par de samples que extraigo del tema original y me diseño toda una nueva canción con sus estrofas, puentes y demás, y es así como surge LOCALCOÑO
El apocalipsis se desata y surgen las versiones, los remakes y las performances más variopintas.
Esta es mi preferida por lo destroyer de la situación. El colega Somuras le echó un par, ya que liarla así de parda en el metro de Munich tiene su miga.
https://vine.co/v/eEhdt6LVbwP
¡Seguidme, joder!
Puntazos
La mismísima Mónica Naranjo se marcó una buena presentando a todos sus seguidores en twitter la canción como si de su nuevo single se tratara.
O Paula Echevarria marcándose un dubmash del tema en camisón frente al espejo del cuarto de baño.
Y este es el panorama, algunos dirán, ha tenido suerte y ahora lo exprime al máximo. Van surgiendo directores de comunicación “like Gollums” diciendo que debo o no debo hacer o hasta donde debo o no debo llegar y que creen poder decidir hasta donde ha de caminar el monstruo.
Como dijo la gran bestia creativa Ovidi Montllor. “No sóc amant de llepar un sol dit” que equivaldría a un educado “¡Que os den!” en castellano.
Siempre que espolean al monstruo hacia mí, recuerdo a Ovidi, figura sobre la que trabajé profundamente en el instituto, olvidado y vilipendiado por haber vivido, creado y haber amado lo que creaba sin límites ni reservas, y eso que él era un artista de verdad.
Pero lo mismo pasó con La he cagao, Game of Reggaethrones , etc… Se disfruta del monstruo y luego se le persigue por ser lo que siempre fue, un monstruo.
Otros monstruos vendrán, porque me gustan los monstruos y en el fondo me encanta que me persigan con antorchas.
O al menos eso dicen Ovidi y mi conciencia.
Muy grande, Trazzto 🙂 Los límites que nos imponen están para romperlos, sobre todo en el plano creativo. Lo interesante de los “monstruos” es que revelan todo lo que nos forma como personas. Y eso puede asustar a la gente; verse de la forma más pura, identificarse con lo grotesco, lo raro y lo poco correcto, eso es lo que limita a la gente. Hay que abrazar a nuestros monstruos, mostrarlos al mundo, y hacerlos vivir. Perdón por ser tan pedante, ¡y un besazo!
Ps: Parodia de la Guerra de las Galaxias ya.